Ingredientes

Personas: 4 Tiempo: 60 min. Dificultad: Fácil

, 1 tableta de masa de hojaldre congelada, 500 gramos de nata espesa a ser posible, 150 gramos de queso untar , 1 kilo de espinacas, pueden ser congeladas, 1 chorreon de aceite, 3 dientes de ajos, 1 tacita de queso rallado, reservamos un poco para gratinar, 1 pizca de pimienta, 1 pizca de nuez moscada, 1 tacita de roquefor o queso cabrales o azul,

Una vez descongelada la masa de hojaldre, se moldea y se coloca en el recipiente que haya elegido, se recomienda una fuente de horno de cristal rectangular. En una sartén amplia, se echa el aceite y se doran los ajos, luego se añade las espinacas y se rehoga. Se añade la nata, que siempre admite la que se agregue, los quesos y las especias al gusto. El roquefort le va a dar un toque salado por lo que si se desea no se le añade sal. Se remueve bien toda la mezcla hasta que este todo bien mezclado incluso que hierva un poco. Se rellena el hojaldre, siempre es recomendable dejar enfriar la mezcla un poco, se mete en el horno con el resto del queso espolvoreado por encima para gratinar después. En el horno se deja durante unos 30 minutos a 200º centígrados precalentado previamente. Se gratina y listo. Este plato está mejor frío y aguanta mucho tiempo hecho, en el frigorífico. Esta receta, va dedicada, a mis compañeros de Rentokil-Sevilla que tantas recetas intercambiamos.